(A jczacco con toda admiración)
Lleva Juan sus sonetos deslumbrantes
cantándole a la vida y los amores,
pinta el cielo con coplas de colores
y los presenta finos y elegantes.
Cual si fueran rincón de los amantes
guardan besos de todos los sabores,
cristalinos arroyos corredores
han dejado sus versos tan brillantes.
Llega Juan y el soneto reverdece.
En su jardín florido vive y crece,
canta la noche con fulgor de luna,
y las estrellas se hacen de sonrisas.
Con aroma de rosas suaves brisas
envuelven a las rimas que él acuna.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.
(14-01-2009)