Preciso abrazar el silencio de la noche más apagada,
Y recoger mi cuerpo de frio aprisionado,
Para abrigarme en el tibio recuerdo,
De tus besos y los abrazos que ya me has dado.
Quisiera pintar una luna blanca,
Cuando el cielo nocturno se encuentre ahogado,
Y quisiera dibujar estrellas doradas,
Cuando el firmamento lejano se haya marchado.
Me pregunto si de mi estas realmente lejos,
Y no consigo de ello salir de dudas,
Porque sé que vemos la misma luna,
Y en nuestro cielo brillan las mil estrellas,
Como traje de luces y azulejos.
Sé que entre mis noches y tus días,
Hay más de un simple tiempo que nos separa,
Pero imagino que las horas y los días,
son un poco de todo y de nada,
Si aun de lejos sigo sintiendo tus latidos,
Como abrazo de luna enamorada.
De noche suelo abrazar al silencio,
Y hago de mis sueños tu dulce morada,
Y miro a través de mi ventana,
Esperando verte entrar,
Ofreciéndome tu Amor en la distancia.
Si la noche no tuviera Luna,
Ni el cielo se colmara de mil estrellas,
Inventaría un universo entre las dunas,
Y lo llenaría de tu Amor, que me ha dejado huella.
Si tan solo fuera yo un poco de cielo…
Y fueras tú... un pedacito de mi Luna.