Esteban Mario Couceyro

El taller de escultura

En la mesa yacía

esa cabeza

saliendo entre los plásticos

surgiendo

del pasado

como un viajero

sin tiempo.

 

Belleza equívoca

de juventud

…….

la mirada fija

apenas insinuando

la intención de hablar.

 

La cabeza

fue testigo

del tiempo pasado

de miradas enamoradas

turbadas

en la duda

de las palabras abortadas

en el destino de esa mirada.

 

Mis manos

tentadas

de caricias a veces dadas

se aventuran

en la suavidad del mármol

sintiendo el último latido

del ángel decapitado.