Me he quedado...
Me he quedado
con la poesía,
con un arrume de libros
y de recuerdos,
con las gotas de lluvia
y los amaneceres soleados,
con los gatos
y los perros del vecindario.
Me he quedado
con los lirios
y los cactus del desierto,
con el aleteo de los colibris
y el silencio de las mariposas.
Me he quedado,
con el sol
y sin él.
Y me sigo quedando
con y en ti,
con todo lo que te trae
y en todo lo que te lleva a mí,
porque no te vas tú,
ya no,
te quedas
y como me quedo yo,
tu te has quedado
en
mí.