En plena guerra
se que serás la bala que me impacté,
no me pondré el chaleco ese día,
de hecho, creo que buscaré la trayectoria.
Si total ante de que me impactaras por completo
ya estaba muerto por tu causa,
por tus armas,
por tus malditos ojos.
Camine descalzo por el campo de batalla,
y salí a puño limpio, me quería enfrentar a todos,
poco me importo que estuvieran armados.
Convencido, creí que ganaría la maldita guerra
con lo que tenía;
Mis pies descalzos, mis manos formando puños,
y mi alma rota.