Por Alberto JIMÉNEZ URE
Una vecina me visita
Para confesarme
Su infinita tristeza
Por haber visto,
En «Concierto para Delinquir»
Con civiles armados
Por el Crimen Organizado
Que oprime a venezolanos,
Una de sus familiares
Que aloja en su residencia:
-«Portaba una escopeta
Para dispararle a los estudiantes
Y trabajadores que protestaban,
Pacíficamente, contra el gobierno
-Me repetía, asombrada e indignada-.
Tengo una criminal en casa y lo ignoraba»
-«Se presume [que] defiende los ideales
De forajidos enmascarados de patriotas:
Mujeres y hombres a los cuales confiscaron
Miles de millones de dólares en el territorio
Del único imperio, entre los más afamados,
Donde gustan ocultar lo que roban y malversan»
-Dilucidé a mi apesadumbrada amiga.