Mira el sutil movimiento de mis dedos,
Que acarician el sonido de estas teclas ajenas
Y tejen sobre el viento una melodía perpetua,
Bordada armonía en acordes menores
Mágico rubato, pedal de sordina
Seduce mi música tu alma tranquila,
Así como mis labios en tus oídos:
Susurran canciones,
Se apagan los grillos.
Vuelan tus pensamientos hacia los mares,
Pequeñas luciérnagas en el firmamento,
La luna nos mira sonriente y hermosa,
Se filtran sus ojos por la ventana
Dibuja una sombra sobre la alfombra:
Ambos sentados en la banqueta,
Danzan un ballet nuestras manos aladas
Como dos mariposas en la mañana.
Arrancamos notas al piano sonoro,
Dibujamos oasis donde hay un desierto,
Mientras que la noche suspira y llora
Tú y yo nos miramos y sonreímos
Reposas tu cabeza sobre mis hombros
¡La música despierta romances peligrosos!
No importa qué digan mantengamos el secreto…
Te miro de reojo y en pleno proceso
Te acercas lentamente y me plantas un beso.
¡La música despierta romances peligrosos!
No importa qué digan ya habrá un mañana.
Jaybert Jurlian Escalona