Asimetría pura
la de mi rostro, de índole cubista,
casi abstracto;
nocáut para la vista.
El molde en que me hicieron
nació roto; las chicas de buen ver
cambian de anden,
al verme aparecer.
Pero yo, irreverente,
paseo mi fealdad, sin importarme
si gusto o no;
les tocará aguantarme.