Todavía recuerdo esa mirada
Tus labios suaves rozando mi piel
Mis manos en tu boca llevan un sentido
El recorrer tu cuerpo hasta el amanecer.
Gran escultura caída del cielo
Piel blanca con sabor a miel
Al alba me mirabas repetías sin aliento
Ven y entrégame tu cuerpo que tengo mucha sed.
Pasión que une dos almas
Dos seres vivos queriendo renacer
Mi cuerpo sobre el tuyo te deja sin aliento
Virgen inocente, ángel del placer.
Pasamos mucho tiempo repitiendo esto
Una vida tan perfecta imposible de creer
Mujer maravillosa que me quema con sus besos
Mujer apasionada, mujer para querer.