El mundo tiene tantas vitrinas y espejos, pero pocos pueden mostrar lo que el corazón necesita.
El amor no se adquiere, el amor es un obsequio de Dios.
Cuántos van por el mundo en busca del amor y pocos lo encuentran.
Cuántos ni siquiera piensan en ese sentimiento y lo reciben en el momento menos esperado.
No vayas por la vida probando hasta encontrar el verdadero amor.
Lo emocionante de la vida es lo desconocido y en el amor ocurre exactamente lo mismo, ama como si nunca hubieses amado.