La belleza no estaba a la vista,
ni en su rostro, se hallaba escondida,
era luz, una luz
alumbrando en su corazón.
Si te acercabas te deslumbraba,
era tanto su resplandor
iluminaba la noche,
los senderos y los caminos...
Él y su mantra de amor,
somos luz, amor y energía!
ella conjugando el verbo amar en presente,
y mientras el paraíso sosteniéndo
una bella canción,
esperando a dar paso y recibir a dos
corazones tiernos.
8-5-2017