lorenzo salamanca garcia

Al pintor que me quito el miedo a pintar (A Agustín Renilla).-

Pinta a rayas, 

como los niños.

Detesta la perfección, 

aunque casi se aproxima.

Asceta de la pintura, 

vierte sus plegarias sobre papel,

a lapicero.

Lo mejor de sí, 

sus cientos de cuadros

sin firmar.

Para las generaciones venideras

sus dibujos serán bisontes de Altamira.

Su conciencia de clase 

le impide pintar maquinas

que han sembrado de paro

las cunetas de la vida.

Alimenta la memoria con la pintura.

Cada lamina, un tratado de Etnografía.

Los trazos en negro

contienen todos los colores.

Juega con números

para no perder la perspectiva.

Su estudio es la antesala del Cielo, 

rodeado de angeles que le vigilan.