¡Como aquella imagen perdida! Es que solo puedo verte en papeles, mi vida amarro a tu risa, te veo tan linda mi reina que te amo en mi alma y me sangran las manos de palabras que te he ido entregando, y se han ido agotando, pues ya todo lo he escrito y respuestas no hallo, quiero sentirte en mis cejas, en mis manos, en mis piernas y en toda mi existencia…