10 grados bajo cero
marca el termómetro de este folio
de versos rotos desde el epicentro.
Núcleo de rosas llenas de espinas.
Arranco un pétalo
me quiero,
no me quiero.
Que bucle más tóxico,
no cesa la autodestrucción,
maldita mente
en continua demolición.
A veces hago un descanso en las ruinas
pero cuando empiezo la subida,
seguidamente llega la caída.
Busco el sentido
no hay más que frío
palabras congeladas
mudas
se clavan en mi.
No había sentido jamás
punzadas tan afiladas
ni siquiera tan frías
me recuerdan que estoy viva
y que no vivo.