Una estrella en aquel cielo
En lontananza me ha hablado,
Una caricia ha dejado
Como más sublime anhelo;
Era mi madre en mi vuelo,
Que con caricias me ha dado
Ese apoyo deseado,
En tan eterno desvelo;
Gracias, mi madre querida,
Por apoyarme, mi bien,
Llenas de fuerza mi vida
Y de inmensa fe también;
Sigues siendo consentida,
Luz interna de mi ser…