Hay una línea imantada,
cruel y más bien helada
que absorta mantiene mi mirada,
desnuda, muy desconcertada
es curva, preciosa, de clase desmesurada
se aleja y aleja mientras disfruta,
de mi impotencia apresurada.
Da forma a una joya,
que te sigue sinuosa,
que llamamos silueta,
que camina endiablada.