victolman

Ángeles

 

 

Ángeles

 

Como lloro ante el luto mío

percibiendo la sangre en su recorrer,

no me quisiera estremecer

pero sé, que todo va al vacío;

¡Oh, Señor!.. ¡Dios mío!..

Como duele a los niños ver,

sus cuerpos regados por doquier

en sábanas blancas, no por el frio;

de ambición se alimenta el impío

que armado no desea retroceder,

no le importa el mínimo padecer,

ni las muertes que se lleva el río;

ya no existe para mí, un sonrío,

ni habrá alegría en el atardecer,

ya no corren los niños por doquier

hoy duermen… esperando su estío.

 

(victolman)