Miro más veces a las flores
que al reloj
Ellas me dan la hora
biológica
Me recuerda los días
ya lejanos
un ayer con mañanas
de juegos bajo la
muralla
de paseos alimentados
por la esperanza.
Las flores el premio
modesto, de quien
vence el dolor y la
espera, las flores
esas amigas de la
noche que la noche
alimenta.
Las flores mis compañeras
sus pétalos como la piel
que me tienta
su resiténcia a morir
que el deseo de vivir
despierta.