AÑORANZAS
De esa juventud inmaculada
no sé qué ha quedado,
en la piel va dibujada,
la huella del pasado.
¡Como una mascarada!
Hoy toda quimera
se mira ya muy lejana,
y aunque uno no lo quiera
se asoman algunas canas.
¡Por vez primera!
Cuantas horas divinas
se fueron diluyendo,
los caminos de neblinas,
lentos se van muriendo.
¡Como tú, no te imaginas!
Y de aquellos sentimientos,
quedan sueños diluidos,
quedan algunos momentos,
en los recuerdos divididos.
¡Que escaparon a los tiempos!