Me siento enfermo, olvidado, también desahuciado y con ansiedad.
¿Es esto lo que sufren las personas que no tienen mayor relevancia en su estado de salud y se encuentran afligidos por sus percepciones?
¡Entonces podría ser hipocondríaco!
Estoy enfermo, no encuentro cura, me aflige el contexto internacional en el que subsiste las guerrillas antes que las maravillas de la misma vida; que subsiste el tema político antes que el derecho en su pureza.
“ERES HIPOCONDRIACO” me comentó mi médico de cabecera, “te receto estas pastillas”.
¡PASTILLAS! carajo que pastillas existen para curar la guerra, los intereses políticos y económicos, ¡para eso no existe cura, caray!
No hay pastillas que curen la muerte de niños, niñas y adolescentes, vaya de cualquier persona; producidas por misiles balísticos y balas de AK-47 ¡NO LO HAY!
No hay pastillas que curen la Soberbia humana.
Por eso, me diagnosticaron con hipocondría.