Me agrada ver tu mirada
Con tus ojitos traviesos
Tierna mirada de niña
Oculta en tantos recuerdos…
Me agrada cuando despiertas
Tan dormidita como en sueño
Muñequita de carne y hueso
Suspirando a puertas de mi vida…
Que dulce y mágica infancia
El hada de mis flores bellas
Se marchó hacia las sombras
Hace ya tantos inviernos…
Me agrada escuchar la historia
De tus mejores momentos
Cuando tocabas mis sueños
Y por momentos, el cielo…
Donde estés nunca mi niña
Cambies esa pureza de adentro
Porque yo estaré contigo
Y bien sabes que te espero…