Un hombre sabio dijo: Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida.
Ahora yo te pregunto a ti
¿Como puedo guardar mi corazón, cuando esta entre tus manos?
Cuando aun mis suspiros té pertenecen.
Cuando tu ausencia rasga a los hilos de mi corazón.
La vida esta entre tus dedos
El oxígeno de mi mundo, es tu aliento.
Las gotas de tus labios, son mi manantial.
Tu sonrisa el sol de mis mañanas.
Tus alas producen la brisa por las tardes.
Ahora te pido yo a ti: guarda mi corazón.
Escucha cada palpitar que pronuncia tú nombre.
Siente el gozo cuando siente tus caricias.