Le pregunta a Jesús un babilonio:
¿cuál será de nuestra alma el enemigo?
y Jesús le contesta: yo te digo
que es el mundo, la carne y el demonio.
Es por eso que puse a San Antonio
para hallarle a la carne su mitigo,
con la misma mujer se vuelve amigo,
esa es la intención del matrimonio.
Pero un niño que oíales el tema
intervino, sin más, como anatema:
¡Enemiga es mujer que el alma encarne!
Ella tiene en el fondo las tres cosas,
que se pueden mirar como grandiosas:
un demonio con un mundo de carne.