José de Jesús Camacho Medina

Intersección de Miradas

Coincidimos en aquel espacio
donde sin desearlo
se escuchaba un bolero de
María Grever
que era el fondo necesario
para la sinfonía de las miradas.

Nuestros ojos se
intersectaban en constante
en simetría perfecta
cual rectas del plano cartesiano
un brillo permanente
extendía una invitación
para ver más alla de la bruma
era tan insistente
que construía las baldosas
para que a la ascención
volara el aeroplano.

El brillo de tus ojos
emanaba el deseo más sincero
de robarle imagenes al universo
desafiando protocolos.

La belleza de tu ser
deslumbraba todo punto
y sentenciaba
que la eternidad puede caber
hasta en un minuto.

Nos retiramos
sin despedirnos
ahora somos desconocidos
cada quien en su barco
quizá a los dos nos vaya de maravilla
o quizá la armonía del cosmos
vuelva a juntarnos.

(Por lo pronto tu mirada
quedo acincelada, no en arena, no en roca,
¡en un poema del alma!)