José Roberto Vásquez

PLATÓNICO

 

 

 

Por qué será que la vida nos mantiene en  un vaivén tan  intenso, tan  triste, profundamente etéreo donde  el mundo deja venir su peso sobre nosotros para vulnerarnos sin ninguna  clemencia Y la pena nos ataca cuando creemos  estar  bien y sin sentido llega ofreciéndonos todo su dolor,  haciéndolo  totalmente  nuestro para que  la melancolía siempre tenga  nombre de un ser que no está en el momento que deseamos y  el vacío siempre coincide con la  nostalgia y el recuerdo que frota suavemente por  la piel y el esqueleto cuando viaja ligeramente la brisa cargada delicadamente con aroma que evoca una presencia que no podemos ver por qué hemos construido  la trinchera afectiva que resguarda nuestra espalda cuando afrontamos nuestros miedos ante la majestuosidad del amor  pues  somos  invasores en un mundo irreflexivo en el que es insuficiente el lapso de una vida para aprender de nuestra angustia y transmitir nuestro dolor. Hemos aprendido la práctica de la resistencia y obstinadamente intentamos despojar al medio de toda su afabilidad, sin pensarlo caminamos  sobre el cadáver de nuestras víctimas sin sentir ninguna compasión o dispendio, argumentamos nuevamente  sobre nuestros mismos argumentos sin buscar la coincidencia.