COMPÁS
Destino absurdo ya te dejo atrás:
¡ahora yo guiaré mi propia nave!
mediocre puedo ser, brivón jamás:
¡pensar cobarde adentro no me cabe!
Dotado fui de nuevo y buen compás:
¡el cual trazarme ruta fija sabe!
que existas tú, descarto, satanás:
¡que venga a mí la dicha, soy la clave!
Hallé, por fin, respuesta a tantas dudas:
¡liviana llevo el alma y sin rencores!
risibles son las cosas más menudas.
También, me dieron clase, los mayores:
¡mi casa, alegre sino, nunca eludas!
derecho tengo a todos tus favores.
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino.