si despego del terreno conocido
y me aventuro en el encuentro constante de la vida
y tras vitrales me asomo a las secuencias
o entre ellos hablo en silencio
como dando volteretas consecutivas
si entro al mar como un remo
y miro a mis compañeros invisibles batiéndo el infinito
de lágrimas más diáfanas que la tarde y que las olas
en esa penumbra precipitada
y bajo el techo breve de cualquier lugar
temeroso de no poder atravesar
¿quién nos acompaña?
el verso eterno empapado de sustancias inefables
(?)
()y sigo ahora sin preguntas, dándome volteretas como una estrella
ocupando mi espacio
mientras alucino.