Quiero ser
nube de arrebol
para que al despertar en tus auroras,
en ellas puedas verme.
El ruiseñor, que cante en tu ventana
para que en su trinar oigas mi voz.
Quiero ser
el vergel de tus sueños
donde el amor florezca,
ser claveles rojos, que enciendan tu pasión
y rosas blancas, para tu alma acariciar.
Quiero ser
el eco de tu alma si suspiras
en tu mirada, volverme atardecer
para esperar la llegada de la noche
y convertirme en un lucero,
que ilumine el camino que te traiga
donde te aguarda, el templo de mi cuerpo
para que solo tú, lo puedas profanar.