Al mundo quiero decirle…
que al amor yo he mirado,
vi sus labios rojos
deretirse en la lluvia,
y tras gota y gota perdiese toda,
pero basto solo un beso para condenar mi ser a su recuerdo.
Y le cogí las manos
sin que apenas se diera cuenta,
con tal ternura que concentrase
mi tacto tan solo ahí; limbo de piel
que escapa al instante
acariciando al viento.
Y por ahí vi también sus ojos,
mirada pura,
arisqueadora del cuerpo con una mirada tan solo,
desvíeseles de mí, espantando las mariposas
y haciendo volar también mi mente
de ansiada esperanza del retorno
mientras tanto poco a poco,
la memoria de mi alma la va olvidado.
La escuche, aunque tan breve,
cada palabra un misterio desvelado
dando a luz inmortales versos,
solo versos, como cantos de pájaros pacificadores del alma,
de tan solo un momento, pero
todos vuelan y el silencio comunica ausencia
y otras me llaman pero no las oigo,
¿será q aún tengo tu voz en el oído?
bajo el estrellado cielo descubrí,
que el amor también llora,
cuando estrellas iluminaron cristalinos líquidos paseando por sus tenues mejillas,
la abrase con suave convicción de consuelo;
tan palpable el amor derramando cataratas de estrellas
-pero tranquila aquí estoy yo-
y echándonos a andar
bajo el manto de la noche.
La vi, y no la veo
¿será que ha muerto? -¡oh no!-
parte de amor sepultada en mi pecho.
o ¿estás solo ausente?
y as mirado hacia otro rostro,
mi corazón lo siente,
mi respirar se corta
al tratar de pronunciar tu nombre
y el silencio otra vez en la orilla de los labios
se colma la noche
ya sin tus labios y tus ojos y tu voz
que encontraron ahora sus
alelos labios y ojos y voz.
amor, agua pasajera,
estrella fugaz que tomo el alma y se marchó con ella.