Quisiera transportarme de repente
a esos bellos momentos del pasado,
clavados en mi estima se han quedado
acciones memorables solamente.
Recordando este tiempo tan silente
tu gran valor que nunca te ha faltado,
tu enseñanza que siempre me ha llenado
y tu amor desmedido permanente.
¡Oh, dulce madre!.. Siempre tú estarás
en el espacio tiempo de mi vida,
como rosa bendita reinarás…
Porque nunca te diste por vencida
en mi alma eternamente vivirás,
y en mi mente serás ¡La más querida!
(victolman)