Yo quiero recordarte siempre
Y para eso necesito convertirte en sueño
Y así, en esa forma, volverte inspiración,
Hacerte parte de mi mente
Transfigurando tu cuerpo en
Ilusión.
Y ya, transformada en utopía,
Extraer de ese sueño lo mejor;
Volcar poco a poco tu recuerdo
Plasmando en el papel
Cada parte de tu cuerpo,
Transformándote en letras y palabras,
Satisfaciendo así,
El capricho de tenerte.
Acariciarte en cada letra,
Y cada palabra que pronuncie con mis labios
Convertirla en beso
Y cada verso en un abrazo.
Y así, si una cálida mañana
Toda llena de esplendor,
Siento en mi corazón
El deseo de tenerte aquí, a mi lado,
Bastara tender mi mano y cortar una flor,
Tomare su tallo con mi mano,
La llevare a mi pecho y aspirare tu aroma
En el sutil perfume de su cáliz.
Tal vez alguna noche anhele estar contigo
Y verte engalanada con tu mejor vestido,
Bastara mirar del cielo sus estrellas,
Para mirarte a ti en cada una de ellas.
¿Ya vez como no es fácil olvidarte?
Tú deseas que me aleje de tu vida
Y yo anhelo el estar contigo;
¡Y estas aquí cada vez que quiera verte!
Ignacio Espínola Carrillo