Me dijiste: ¡Te quiero vida mía
porque tu eres del alma su aditivo,
porque siempre serás el gran motivo
que me impulse a vivir con alegría!
Es tu beso la mágica ambrosía
que mantiene mi ser, de ti cautivo,
es tu amor paraíso donde vivo,
de los sueños su bella fantasía.
En mi mente reviven tus promesas
que decía tu voz con gran dulzura,
Hoy comprendo que todo son pavesas
que perdieron su luz, que fue tan pura,
que palabras se vuelven las sorpresas
do se esconden dolores y tortura!
Autor: Aníbal Rodríguez.