Al despertar te pienso y parece un sueño;
Lo vuelvo a hacer y pruebo que es cierto.
Ahora que te tengo, mi vida ya tiene dueño,
Por que mi corazón está solo para ti abierto.
Y te sueño despierto, y te pienso dormido,
ya que tanto lo hago, por fin he comprendido,
estar contigo es lo mejor que había sentido.
Y te siento fresca como brisa en madrugada,
Que suavemente acaricia la grama,
Así como tú me acaricias con la mirada,
Tan dulce, tan suave, ¡Eres mi ama!
Y a medida que pasan los días,
Y a medida que me me empiezas a encantar,
¡Oh niña mía! ¡Ya no puedo dejarte de amar!