emiliodom

SUEÑO

  El otro día, al salir del sueño en el que estaba inmerso, y enfrentarme a la luz del día, pude comprobar, como se disipaban los miedos... La penumbra de la noche, solapada por la incertidumbre, no deja muchas alternativas que ayuden a combatir tanta necedad existente. Decidí regresar por el camino acostumbrado, pero se esfumó de igual forma que lo hace el humo de la paja seca. Esperaré otra oportunidad, pues tengo marcado interés, en saber, hasta que punto es cierto, que los seres humanos pueden llegar a amarse y odiarse en tan solo un instante.