José Adolfo Fernando

SILENCIO Y DESEO

 

\"o silêncio se estende,ennegrecido pelo vento\"(Adriana E. Cerato)

La paleta de los colores rompió el silencio del viento
tantas nubes se desnudaron de sus lágrimas.
Entonces,
rodeándose de súbitos rubores
creció su grito en un espacio templado
casi como un trino,
como una algarabía crespa de brisas
rojas, amarillas, verdimoradas,
grito vestido de harapos grises
de ausencia.
Ausencia, muerte, prisión de piedra y esmeraldas
dónde la transparencia fue un murmullo
casi como un trino.
Y el viento, escribió ella, pintó de negro
al silencio, a la risa,
menudamente escritos en el guión
del momento, en el libro de sus labios
y pasó galopando, arrollando,
cual un oleaje indómito
de hembra enamorada
reclamando la piel, el aroma penetrante
la boca hambrienta, el deseo.
En la noche sin luna, sin estrellas
solo el viento animaba sus pinceles
pintando la negrura del silencio.

Y en sus oídos
la sangre galopando a borbotones.