La evoco callada, pura presencia
sin nombre, adjetivo: tan sólo esencia.
Como el agua, el viento, sin las barreras
del odio, el dolor, la gula, la histeria.
Libre como un ave, sin las cadenas
del celo acompasa a mi ánima en pena.
Huyendo cual ninfa agita sus alas;
volviéndome preso libera y encierra.
Voluntades que a ojos han sometido;
deseos cumplidos, no sus cuidados;
tiempos de amor antiguamente ardidos:
en esto nesciente me hallo pecando,
sirviendo mi fe a un vano cometido,
a un alma que preso aún sigo amando.