He de buscar el aire
de tus poemas dulces
he de plasmar mi cuerpo
en tus letras que seducen
He de buscar el sabor
de tu piel candente
para entibiar mi alma
enamorándote siempre.
Sabré de ese crisol
entre ruegos conscientes
hasta llegar al clamor
de tu pecho ardiente.
Y saber de los ecos
de gemidos viviente
para coronar el éxtasis
de tu amor dulcemente.