Nasdlo F. Real

El Bardo

 

En un principio

él se enamoró.

Estaba confundido

su vida era un caos

y pensó: daré todo

y se dejó llevar

y creyó en todo

y dio todo

y confió en todo.

Y se sintió bien.

 

Él quería darle un regalo

y pensó;

voy a regalarle una estrella.

Pero no podía llegar al firmamento

y entonces

buscó una libreta

y dibujó en ella un cielo

con estrellas y luceros

y una luna

y se lo regaló.

Y se sintió bien.

 

Él estaba feliz

pero pensó

en regalarle flores.

Pero él no tenía jardín

y no tenía dinero

para comprarle alguna.

Así que dibujó uno en su libreta

con rosas, alcatraces

gladiolas, claveles

y orquídeas

y se lo regaló.

Y se sintió bien.

 

Él no hacía otra cosa más

que pensar en ella

y quiso decírselo

y buscó palabras

y tomó su libreta

y comenzó a escribir

y escribió mucho

y fueron bastantes poemas

y llenó su libreta

con más amor que poesía

y se la regaló.

Y le leía un poema cada noche.

Y se sintió bien.

 

Ella comenzó a alejarse

él se sintió morir.

Ella dijo adiós

y él imaginó un hasta luego.

Él encontró otra libreta

llena de hojas en blanco

y comenzó a escribir

y pensaba en ella

y escribía

y escribía para ella.

Y ella nunca lo leyó

y él lo sabía

y eso jamás le importó.

Y se sintió bien.

 

Y siguió escribiendo

en otras libretas

en otras paredes

dibujando otros jardines.

Y se sentaba en los parques

y le recitaba a las estrellas

y visitaba los mares 

y jugaba ajedrez con los árboles

y caminaba

y volaba.

Y se sintió bien

y se sintió bien

y se siente bien…