Dame a probar.
Me acerco a ti, te admiro y sin evitarlo mi mirada se concentra en tu boca, me embruja perdiéndome totalmente en el deseo de probar esos bellos labios.
Disculpa si te hago sentir incómoda al no medir distancia, comprende bella mujer tus labios me hipnotizan al verlos, no esta en mi voluntad la necesidad de probar el néctar; que desde ahora te digo que contemplarlos me embrutece...apiádate de este hombre y dame a probar.
Gabriela Rodríguez
13/05/17
Navojoa, Sonora México.