Abraham Emilio

Soneto al pirata

Fréjol con pan y sucia la gran barba,
comer frutos y queso de harta larva...
el viento es mítico, traidor e incierto
miro al reojo con mi parche tuerto.

Los marinos me llaman capitán,
ellos mis órdenes con ira oirán;
tengo en mi mano la mejor riqueza:
un mapa con la equis, ¡soy su alteza!

 

Y pasando de puerto a las bahías,
buscando tierras, y el caudal por días,
la golosina amarga y desventura.

 

Rodeados de agua que tortura...
el barco sin su fuerza ni propela
y la avaricia llama y nos recela...