En recuerdos del poema
daremos una tregua a la discordia.
Según tu
se lo robé a Sabines,
me lo dicto algún sueño,
lo copie del internet.
(Que como iba yo a subir al cielo,
me dijeron que viajabas entre nubes)
Ese día las paredes del viento eran suaves.
El Universo me exigía el intento.
Los perros que ladraban viendo el cielo
me mordieron el aura con sus ruegos.
Estuve a punto de chocar con pájaros,
de electrizarme un rayo,
de darme en la cabeza un meteorito.
Cayó la noche, tropezé con un terrón de estrellas
y aun sigo cayendo, no completo.
Te pregunto si me quieres
todo o en partes,
mientras te ríes con mis labios
que cayeron saboreando besos,
a varias kilómetros de mi alma
que ya la vislumbraba el firmamento.
Acá mi alma, de este lado mis huesos,
pero no alcanzo a ver mis sentimientos,
tal vez detrás de la razón.
Y el corazón?
luego te cuento.