I
¡Qué hermosa sonrisa
que hallo en tu boca
... y todo es silencio!
II
Tocar tu pelo
me es suave caricia
entretejida en mis dedos.
III
¡Oh!, Mujer de ensueño,
de quien se impregna
en mi alma tu alma de niña.
IV
Deja que transiten
sobre mí todos tus deseos
y en ellos tu vida toda.
V
Déjame avanzar y ser viento
que cierre tus delicados ojos
para que pienses en mí.
VI
Y si en tus ojos
se esconde la luna,
quiero mirarte aún de noche.
VII
Haz mis días cada vez nuevos
y de mis pensamientos matutinos
un bello canto de aves.
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