El manantial entre las zarzas
fluye y corre, pendiente abajo
hasta el viejo olivar
donde el abuelo riega los ajos...
Eco de cencerros lejanos
por el camino, el crujir de los ejes
del carro del hortelano
que viene cantando por el camino...
La vendimia está cerca
ya huele el lagar a vino
los chiquillos juegan en la plaza
el cocido huele divino
el cántaro va y viene a la fuente...
Las ovejas en la distancia
dejan oir sus esquilas
el trigo ya dorado, huele
sangran de dolor, sus espigas..
Huele la tarde a romero
el agua de la fuente, salpica
el perro se echa la sieta
debajo de una encina
el niño, pide a su madre
una peseta, para golosina...
Las avejas de flor en flor
llevan el nectar a su colmena
la moza gandula, hace novillos
en vez de coser la muda
y entre el trebol cantan los grillos...
Las nubes, color blanco
lloran, porque no traen agua
sueña el martillo del herrero
cantando, cantes de fragua
a la tarde habrá guateque
a base de casera y vino...
En la cochera del vecino
como otras veces, hay
que madrugar, temprano
hay que arrancar garbazos
en la tierra del tio Pepe...
Seguro que este año, sale
un noviazgo en las fiestas del pueblo
prepara y plancha la ropa, Jacinta
que a lo mejos te toca
y tu novio te lleva al huerto...
Cosas sencillas de los pueblos
que ocurren todo el año, llenas
de amores nuevos,
y algunos desengaños...