La mañana me sorprende en un trote manso por mi amada pampa serrana. El juego de los rayos del sol contra el horizonte me sumergen en dudas Y me pregunto….Donde se acaba la pampa? Donde nace el cielo?
Los caballos que se ven a lo lejos, están pastando en verdes praderas, o en la levedad del aire remontan vuelo?
Por momentos se pierde el horizonte en ese juego de pampa y cielo. Se mezcla el movimiento de las espigas doradas de los trigales, con el amarillento del amanecer del cielo. Un solo color queda en la paleta de colores del cielo. No existe otro momento.
Y vuelvo a preguntarme:
¿Dónde se acaba la pampa?
¿Dónde comienza el cielo?