Dulce sonrisa que fascina al corazón
y le envuelve en una aureola de paz.
Cuando se convierte en risa encantadora,
llena el alma de música de roce de alas,
de alas de ángeles jugando en el cielo.
Mirada suave imposible de apartarse de ella,
ojos que acompañan a la boca en su sonrisa
con una luz que cautiva al infinito los sentidos
que evocan los sentimientos eternos soñados.
Imagen guardada en el álbum de recuerdos vivos,
recuerdos de poco tiempo para toda una vida.
Quizás el azar me dé otra oportunidad
y descubra lo que hay detrás de esos ojos que sonríen.
FÉLIX