Todos los pasos y todas las palabras,
me sobran si no me llevan a tu lado,
me sentiría triste de mi, desengañado,
si cuando te lo pida, tu puerta no me abras.
Cuando éramos niños los juegos eran inocentes,
pero al crecer los juegos se tornaron luchas,
yo ahora te hablo pero tú no me escuchas,
nos peleamos luchando en distintos frentes.
Cada sufrimiento una arruga
Cada alegría una sonrisa
Pero la mariposa primero, fue oruga.
Cada beso una puerta abierta
Que hay que franquear sin prisa
Para que la fantasía sea cierta.