Vamos a redemir ese claustro lamento
de alegres danzantes.
Que se desnudan de bello paseo
en las vías ásperas del solor, de la pena;
del tedioso sabor oscuro del rincón devanecido.
Vamos a lamer ese veneno mustío
en las lágrimas de bellas doncellas;
cuando el amor les nace con rosas espinosas
y cúpido les lanza flechas venenosas.
Vamos a correr inventando pasos nuevos;
derretiendo el dolor con los pies descalzos,
en las llamas ardientes del deseo putrefacto
mirar hacia arriba y no poder rezar...
Quisiera socorrer mi vida,
congelar este tártaro lamentoso y
tener un corazón tan frío como témpano de hielo.
Me derrito en tus pies muerte carcomida...
Vamos nadar, y salvar almas mugrientas.
¡OH! transformación perniciosa.
- "Peccatum humanus" -
Bosque brumoso,
reluciente pasado del decano astuto...
déjame lamer las penas mugrientas
de esas almas condenadas.