El Guernica de Picasso no
pudo frenar a los Nazis,
ni el judío de Cristo
pudo evitar que los santos
inquisidores quemaran a tantos
conversos, ni el oro de las
Indias pudo ocultar
a los niños mendigos de ese
revolucionario pío que era
Murillo, cuanta gloria inmerecida
tiene el poeta por haber
sido asesinado y no por su
inmortal poesía, nunca se darán
cuenta de que la memoria es
tan inmemorial como su poética obra.