La niebla se niega a ser traspasada por el gozoso sol.
Lágrimas en la luz. Su nombre resonándo como eco remoto.
Creador de humanidad y poesía.
Hay en lo más hondo de las entrañas un desierto que se atraviesa
en soledad, no se llena con risas, ni alegría ni contento.
La tristeza lo llena rápido, lo inunda todo, empapa cada grano...
Toda la poesía se desborda del alma, se exterioriza
en horas de soledad y silencio.
La rosa escondida en mi corazón, de cien hojas,
pétalo a pétalo se deshoja, cae a la arena debilitada.
No llegué hasta aquí para gozar de gratas apariencias,
llegué sola hasta aquí para abrazar de nuevo
mis horas de soledad...
18-5 2017