FEUDO CELESTIAL
OCTAVA REAL.
Tanto dolor me sirve de acicate
y en poesía suelo transformar;
el lugar me he ganado y soy un vate,
lo feo yo me atrevo a restaurar.
No dejaré que el hado me arrebate
lo que Dios sólo puede reclamar.
Le pido me prepare un buen sitial
allá en su Feudo Santo y Celestial.
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino.